Saturday, August 30, 2008

Bestiario del balón

Esto está buenísimo.


[...] Promediando el primer tiempo, Héctor «Rambo» Sosa (de Santa Fe, ver foto) entró al área pereirana y quiso gambetear al portero Reinel Ruiz. El balón quedó en las 5,50 y Héber González rechazó el peligro con la tranquilidad de quien juega en la oruga verde de Rodeolandia. La pelota siguió su curso, todo estaba perfecto, pero Castro señaló el centro del campo. Para él, que se encontraba lejos de la jugada, había sido gol. Su juez de línea, Liborio Candanoza se equivocó y no supo qué decir. Mientras tanto los hombres inocentes y candorosos del Pereira se transformaron en el Galatasaray: los de la Perla del Otún, como si fueran hijos de Alí Agca, se fueron a romperle el papamóvil (y la crisma también) a Castro que, confundidísimo, desataba uno de los sucesos más ridículos del fútbol colombiano. El «Rambo» Sosa, coprotagonista de la escena, salió con el caradurismo argentino exacerbado a celebrar el «gol» con Armando «Pollo» Díaz. También lo acompañaron en su festejo los «pollos» escupidos por miles de hinchas de su propio equipo, avergonzados por completo por su estupidez y falta de espíritu deportivo. [...]

Un compendio de anécdotas así o mejores de nuestro amado balompié, puede encontrarse en el "Bestiario del Balón", protagonizadas por, según El Tiempo, "jugadores que, sin mucho talento, dejaron huella en la historia... y en las canillas de los rivales". El vínculo es: http://www.futbolred.com/mustang/noticias/fecha7finalizacin/el-bestiario-del-balon-un-libro-que-recoge-el-lado-b-del-futbol-colombiano/4481727

Encontré este otro vínculo, pero por alguna razón no me funciona, intenten ustedes: http://www.bestiariodelbalon.com/

1 comment:

josefa said...

Por favor léanse el aparte SCHOMBERGER TIBOCHA: [...] Su origen austrohúngaro salió a relucir en las tradicionales y algo invasivas notas [periodísticas] que se le hacen a los nuevos valores y no fueron pocos los excesos que en ellas se vieron: «el niño cantor de Viena», «el nuevo Mozart del balón», fueron los más repetidos.